¿Cuáles son los riesgos de un fondo de inversión?

Los riesgos son para la inversión lo que los alumnos son para los profesores: no se puede tener uno sin el otro.

Todo tipo de inversión conlleva algún tipo de riesgo. Incluso no invertir implica un riesgo: el riesgo de oportunidad, o el riesgo de que podría haber ganado más invirtiendo que quedándose al margen.

En general, los fondos de inversión pueden reducir eficazmente el riesgo de exponerse a un solo valor, invirtiendo en una cartera de valores, con lo que se reduce el impacto de un mal rendimiento de un solo valor.

Sin embargo, todas las inversiones implican diversos grados de riesgo. Existe el riesgo de que, una vez que haya invertido en un Fondo, el valor de sus inversiones subyacentes caiga en general. Si esto ocurre, el precio de las participaciones del Fondo también caerá para reflejar el menor valor de las inversiones subyacentes. Si vende (reembolsa) su inversión en ese Fondo en ese momento, puede sufrir una pérdida, es decir, puede recibir menos de lo que invirtió inicialmente.

Hay muchos factores que pueden influir en la rentabilidad de un Fondo. Los riesgos que se aplican vendrán determinados en gran medida por la clase de activos en la que invierta y la selección de inversiones que haga el gestor. Estos riesgos incluyen, entre otros, los siguientes:

Los Fondos pueden celebrar contratos que impliquen una exposición crediticia a determinadas contrapartes. En la medida en que una contraparte incumpla su obligación y el Fondo se vea retrasado o impedido de ejercer sus derechos con respecto a las inversiones de su cartera, puede experimentar una disminución del valor de su posición, una pérdida de ingresos y posibles costes adicionales asociados a hacer valer sus derechos.

Cuando la Moneda de un Fondo varía de la Moneda del inversor, o cuando la Moneda del Fondo varía de las monedas de los mercados en los que el Fondo invierte, existe un riesgo de Moneda para el inversor. Un Fondo puede invertir en valores denominados en varias monedas diferentes a la Moneda base en la que está denominado el Fondo. Las variaciones en los tipos de cambio de las divisas pueden afectar negativamente al valor de las inversiones de un Fondo y a los ingresos derivados de las mismas.

Cuando los Fondos invierten en Fondos con exposición a mercados emergentes o con mayores problemas políticos o económicos, el riesgo para la rentabilidad del Fondo podría ser mayor.

Algunos Fondos pueden tomar fondos prestados o utilizar derivados para aumentar la rentabilidad potencial, técnicas que pueden magnificar tanto las ganancias como las pérdidas. Los inversores deben considerar cuidadosamente las políticas empleadas por cada Fondo.

Invertir en un número reducido de activos o en una sola clase de activos o un solo mercado expone al inversor al riesgo de que estos activos obtengan un rendimiento inferior. Invertir en una gama más amplia de inversiones puede ayudar a mitigar parte de este riesgo.

El riesgo de liquidez es el riesgo de que las posiciones no puedan realizarse en un momento determinado. Los Fondos de Inversión incorporan dos niveles de riesgo de liquidez. El primero se refiere a la capacidad del gestor de inversiones para comprar o vender posiciones para el Fondo, el segundo se refiere a la capacidad de un inversor individual para comprar o vender participaciones en el propio Fondo.

Existe el riesgo de que el gestor del Fondo con el que usted invierte o el gestor de inversiones designado no actúe de acuerdo con sus expectativas.

El riesgo de mercado es el riesgo de invertir en un mercado que puede perder valor. Cuando un Fondo está expuesto al mercado de un solo país, la volatilidad potencial aumenta.

Cuando los Fondos están domiciliados en otras jurisdicciones, es posible que no se apliquen las protecciones reglamentarias previstas por las autoridades reguladoras locales. A la inversa, los Fondos pueden estar sujetos a regímenes normativos más restrictivos que pueden impedir que el Fondo haga el mayor uso posible de los límites de inversión.

Los valores pueden tener un comportamiento diferente. Los valores individuales seleccionados para un Fondo determinarán en última instancia su nivel de riesgo y rendimiento.

Se recuerda a los inversores que, en determinadas circunstancias, puede suspenderse su derecho a reembolsar o cambiar de Fondo.

Un Fondo incurre en costes propios, que comprenden las comisiones pagadas a la Sociedad Gestora y a otros proveedores de servicios. Debe tenerse en cuenta que, además, cuando dicho Fondo invierte en otros Fondos, incurre en costes similares, ya que estos Fondos, a su vez, pagan comisiones similares a su gestor y a otros proveedores de servicios.

Además, las estrategias y técnicas de inversión empleadas por determinados Fondos de Inversión pueden implicar cambios frecuentes de posiciones y la consiguiente rotación de la cartera. Esto puede dar lugar a gastos de comisiones de intermediación que superen significativamente los de otros Fondos de Inversión de tamaño comparable. 

Los Fondos de Inversión pueden estar obligados a pagar comisiones de rendimiento a su gestor. En virtud de estos acuerdos, los gestores se beneficiarán de la revalorización, incluida la revalorización no realizada, de las inversiones de dichos Fondos de Inversión, pero no podrán ser penalizados de forma similar por las pérdidas realizadas o no realizadas. 

En consecuencia, es probable que los costes directos e indirectos soportados por un Fondo que invierte en Fondos de Inversión representen un porcentaje más elevado del Valor Liquidativo que el que suele tener un Fondo que invierte directamente en las inversiones subyacentes correspondientes (y no a través de otros Fondos de Inversión).

Estos son sólo algunos de los riesgos asociados a la inversión en Fondos. Los Fondos individuales tendrán sus propios riesgos individuales. Es fundamental que los inversores comprendan el efecto que estos riesgos pueden tener en sus inversiones.